¿Has pensado en pedir ayuda?
Si estás aquí probablemente es porque te has planteado pedir ayuda para cuestiones que se repiten en tu vida; comportamientos que te hacen sufrir a ti, y quizás también a la gente que aprecias. Las personas somos complejas y a veces nos conviene un apoyo psicológico cualificado que aporte los conocimientos y las experiencias necesarias para salir de determinadas espirales.
Estas son algunas de las problemáticas en las cuales puedo ayudarte:
- Dificultades de relación: Problemas de pareja, dificultad para establecer vínculos sólidos y profundos. Dependencia emocional, dificultades durante los procesos de separación, celos, actuación de la violencia y el maltrato o dificultades para poner límites.
- Dificultades durante la crianza: en la educación y el acompañamiento emocional de los niños y los adolescentes.
- Problemas de adaptación social, laboral y de comunicación en general.
- Malestar por hiperactivación: Ansiedad, estrés, angustia y ataques de pánico, dificultades para descansar, insomnio.
- Falta de motivación: Apatía, insatisfacción crónica, sensación de vacío, irritabilidad, dificultades de concentración, desorientación.
- Adicciones: a drogas, al juego, al sexo, a la comida, al móvil, internet...
- Problemas sexuales: Obsesión, falta de deseo, impotencia, eyaculación precoz, frigidez.
- Alteraciones psicosomáticas: Malestares físicos influidos por el estado mental y emocional. Tensión y dolor crónicos.
- Otras psicopatologías: Depresión, trastorno bipolar, trastornos de alimentación (anorexia, bulimia), trastornos obsesivos y compulsivos, fobias, paranoia.
- Baja autoestima: Culpa, desprecio hacia un mismo, autosabotatge, problemas con la propia imagen.
Otras veces el hecho de venir a consulta puede ser simplemente, fruto de una determinación personal de profundizar en el conocimiento de un mismo; para mejorar la creatividad, las relaciones afectivas, la calidad de vida, para vivir más el Presente.